Reflexión UAI...

El valor que tiene el conocimiento adquirido en la unidad de aprendizaje 1 para la generación de actividades didácticas.

Para la generación de actividades didácticas es necesario tomar en cuenta distintos aspectos que nos permitan propiciar conocimientos en nuestros alumnos. Antes que nada nos debemos de basar en el currículo para dar pauta a la planeación de las actividades. El currículo es aquel que nos rige y donde se encuentran establecidos los principios del sistema educativo. Nuestro currículo es el Programa de Educación Preescolar donde nos marca estándares curriculares que son las metas que el alumno debe lograr al concluir el tercer año de preescolar, campos formativos con sus respectivos aprendizajes esperados (lo que se espera que logren los alumnos, expresado en forma concreta, precisa y visible) y competencias (lo que el niño debe aprender, adquirir o ser apto), que constituyen los cimientos de aprendizaje más formales y específicos y los que la educadora toma en cuenta para la planificación de sus actividades.

La RIEB (Reforma Integral de la Educación Básica) tiene como propósito ofrecer una formación integra y de un ciudadano crítico, democrático, autónomo donde se respeten sus necesidades y cultura. El PEP y la RIEB coinciden en que su principal objetivo es elevar la calidad educativa para todos los niños del país y que se forme ese ciudadano que se necesita hoy en día en la sociedad. La RIEB nos ofrece distintas características que nos permiten mejorar la práctica docente, como los principios pedagógicos, el perfil de egreso, las competencias para la vida, el mapa curricular a partir de los campos formativos en los cuales nos debemos de basar, etc.

Por otro lado, aunque siempre debemos de tener a la mano nuestro currículo y basarnos en él, en ocasiones lo que se plantea no es en base a alumnos que presentan alguna necesidad o dificultad y el currículo no puede sufrir ningún cambio ya que es lo preestablecido; pero como educadoras tenemos el deber de detectar esas necesidades y adecuarlas en nuestra planeación a lo que los niños deben aprender y para lo que deben de ser competentes; pero ¿qué es una adecuación o cómo adecuar mi clase? Para comenzar con las adecuaciones curriculares, en primera instancia se deben detectar necesidades o dificultades en el aula que tienen los niños para aprender así como alguna discapacidad que presenten, ya detectadas estas, debemos de buscar las estrategias que permitan que esos niños con necesidades aprendan lo mismo y a la par de sus compañeros pero de otra manera que sea la más apropiada en base a sus necesidades y que él pueda desarrollarse y progresar; todos los niños son iguales y tienen los mismos derechos de aprender, a algunos se les dificulta un poco más pero no es imposible, de ti como docente depende que esas adecuaciones sean realmente significativas para el alumnos.

En ocasiones en el aula nos encontraremos con alumnos NEE (Necesidades Educativas Especiales) donde se dificultará un poco ya que en ocasiones ni la escuela ni el aula están en condiciones para trabajar tal vez con un niño discapacitado, e incluso las docentes no están preparadas para dar clase a un niño con autismo por dar un ejemplo. Pero somos capaces tanto para informarnos, conocer de la situación, ver cómo podemos intervenir, etc., tanto para realizar adecuaciones en nuestras planeaciones, en los recursos, ver que materiales son los más apropiados e incluso como algún aspecto en el aula les puede favorecer y que podemos cambiar para que se dé un ambiente de aprendizaje significativo, que se sientan en confianza y que tengan el deseo de ir a la escuela a aprender y que no sea un imposible o impedimento la necesidad o dificultad que tienen. Así también debemos de propiciar y crear la cultura en los demás niños del respeto hacia todas las personas ya que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y que entre ellos mismos convivan y compartan experiencias.

Para la generación de actividades didácticas además de las adecuaciones para los niños con dificultades específicas, debemos de tomar en cuenta la cultura de todos los alumnos y no sólo la del maestro y su forma de enseñar, sino también en el estilo de aprendizaje del alumno, sus intereses, el contexto en el que se desenvuelven, y lo más importante que nos dará pauta para iniciar estas actividades didácticas será ¿qué es lo que vamos a enseñar?, ¿cómo y cuándo lo enseñaremos?, además de las evaluaciones que son sumamente importante ya que nos permiten reflexionar acerca de nuestra práctica docente y verificar si estamos logrando lo que nos planteamos y cómo podemos mejorarlo.

Todos estos aspectos antes mencionados nos son fundamentales y de gran utilidad tanto en el proceso o trayecto de formación como en la práctica docente, ya que a lo largo de toda nuestra práctica haremos uso diario de nuestro currículo. Para realizar cualquier actividad debemos tomar en cuenta lo que nos plantea el PEP como los aprendizajes esperados y las competencias que son primordiales para desarrollar los conocimientos y aprendizajes significativos en el alumno. Constantemente estaremos haciendo adecuaciones que nos permitirán integrar a todos los alumnos y generar en ellos esos conocimientos que deben poseer.